No hay tiempo para descansar. Ni para celebraciones. Tan solo unas horas después de la sufrida victoria sobre el actual campeón, toca rematar la faena. El Rima nos espera en la gran final de esta noche.
¿Qué decir de este equipo? La verdad, no les conocemos mucho. En los partidos de liga les derrotamos 4-1 y 3-0. Buenas victorias, aunque trabajadas ambas. Y ojo, que ahora ellos llegan con la moral por las nubes y en su mejor momento de la temporada. Porque hay que quitarse el sombrero ante la gran copa que están haciendo. Pasar de primeros en un grupo con equipos como el Aquelarre, el Arenal y el Sertucha, lo dice todo. Después vinieron los cuartos, donde derrotaron al Sandspit Surf, con muchísima solvencia, algo que sinceramente no esperaba.
Y ayer les tocaban las semis ante el Cuatro Esquinas; todo un derbi contra un conjunto tremendamente competitivo y motivado en el torneo copero. Les espiamos y pudimos ver los que entiendo son sus puntos fuertes: un equipo compensado, que trabaja solidariamente en ataque y defensa, con muchos cambios y que pelea hasta el final. Correosos. La verdad, nos sorprendió el Rima gratamente y comprendimos por qué habían llegado tan lejos.
Por eso no debemos relajarnos ni un ápice esta noche. Ayer sólo hicimos parte del trabajo. Un trabajo durísimo como es siempre eliminar al campeón. Pero hoy queda olvidarse de eso y centrarse en derrotar a un gran equipo.
Esperamos para ello que Gabriel se recupere. Por lo demás, dispondremos en principio de todos nuestros efectivos.
Es nuestra segunda final de copa en dos años de existencia. Todavía tenemos en mente el 4-1 que nos endosó el Aquelarre la temporada pasada. Pero la presente ha sido mejor. Y esta noche puede ser el perfecto fin de fiesta. El doblete está más cerca que nunca.
Deseo que pasen muy rápido las horas esta tarde.
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