Innovadental 4 - 0 Sandspit Surf. Costó, pero cumplimos.

Esta tarde daba por seguro que también haría la crónica en plan Bukowski. Y sin embargo no me apetece nada. Meterme en la piel de Hank requiere pensar y no tengo ganas. Todo lo que hoy diga como diría él será porque me salga y no porque trate de imitarle. No sé, debe ser que me sobrevino de golpe un efecto domingo, que prefería por ejemplo estar con mi novia, o que simplemente todos los días son iguales cuando te dedicas a lo que me dedico yo. Prometo volver a ser Hank en una de éstas.

Antes de nada debo mencionar al portero del 4 Esquinas, que jugó antes, y que se lesionó el hombro. Mis mejores deseos. Hace siete años yo me rompí la clavícula, y aunque al momento no me dolió, molestaba, y a día de hoy tengo una escalerita en el hueso que se nota pasando el dedo, y mi cuerpo muestra cierta querencia a dormir sobre el otro lado. Nada más.

Del partido tampoco se me ocurre mucho que decir. Había que ganar y ganamos. Eso está bien. A la salida Gabi me dijo que dijera que ellos muy bien, que fueron con intensidad, que daban la mano en las faltas, que se notó que son buena gente y que es un rival contra el que le gusta jugar. Marcos que él abrió la lata y dio uno o dos pases de gol, no me acuerdo exactamente. Lobo, que metió dos y dio los otros dos. Víctor, que estos tíos –ellos– están al nivel del Arenal o del Sertucha y que es incomprensible su posición en la tabla. César también me dijo algo pero no me acuerdo. Yo añado que corrí bastante pero hice un partido para que me echasen a los cocodrilos. Ah, y que el de Víctor fue un golazo espectacular.

Mi impresión es que teníamos los huevecitos escondidos hasta que marcamos porque notamos que podíamos volver a pinchar. Hubo momentos de histeria. Parecía que Tarantino iba a entrar en el pabellón con un AK-47 y fusilarnos a todos. No sé, fue todo un poco raro, ya desde el inicio, por la lesión del partido anterior y porque pensábamos que no se jugaría. Y luego nuestro juego me recordó al de la temporada pasada, donde ganábamos más por empuje que por atacar con sentido.

Ya está. Me parece un buen día hoy para reflexionar sobre la muerte, pero se supone que aquí debo hablar de fútbol. Así que nada, me guardaré mis pensamientos para antes de dormirme. Dicen que vivir con la muerte a tu lado te ayuda a convencerte de que la vida es maravillosa. Espero entonces que mi peluche me sea útil. Algunos ya conocen mi peluche.