15 febrero 2011

Innovadental 2 - 2 Caf. Arenal. Pinchazo ante un buen equipo.

No es hoy el día que más me apetezca escribir la crónica. En realidad me apetece lo mismo que una patada en el culo, y masoquista no soy.

Para resumir, empatamos un partido que teníamos absolutamente ganado, con 2-0 al descanso y el rival rendido. Al menos hasta mediada la segunda parte. Porque dos fallos en dos minutos propiciaron el empate y menos mal, porque César tuvo que sacar varios uno contra uno. Pudimos haber perdido sin derecho a llevarnos las manos a la cabeza; fallaron unas cuantas.

Aún así, siendo medianamente objetivos, debimos haber ganado. La primera parte fue bastante aceptable. Metieron Víctor y Gabri y pudieron ser unos cuantos más si no fuese por su portero. Ellos llegaron en alguna superioridad merced a unos cuantos errores que se transformaron en contras muy rápidas, pero poco a poco bajaron los brazos, especialmente al comenzar la segunda mitad. Se veían inferiores. Lo notaba hasta yo desde fuera. Teníamos todo a nuestro favor para una victoria cómoda.

Sin embargo, los últimos diez-doce minutos fueron desastrosos en defensa y encajamos dos goles tontos que pudieron ser más. Como había advertido Carlos, ellos corrieron a dios, y hay que darles la enhorabuena, porque nos desordenaron con facilidad y acabamos presionando y defendiendo fatal. No fue el día de Yuki, ni de Víctor, ni de Álex, en realidad de casi ninguno. De todas formas que nadie se piense que no tuvimos ocasiones, ¡vaya si las tuvimos! De verdad, no exagero si digo que tiramos treinta veces en todo el partido, y menos aún si aseguro que su portero hizo diez o más paradas tremendas. En el mano a mano, a bocajarro, faltas, de todo. Por momentos fue un nuevo bombardeo y resultó desesperante no marcar un gol. En serio, a ese tío hay que hacerlo internacional. Felicidades.

Y poco más que decir. Es un poco decepcionante romper la racha de victorias y más de esta manera, cuando te remontan un partido ganado. Pero está claro que no somos invencibles y debemos hacer autocrítica de cara a los siguientes partidos. Yo, por lo menos, aunque repito que no soy masoquista, debería darme unos latigazos antes de dormir.

1 comentario:

  1. Fue una pena. Al descanso el partido estaba totalmente encarrilado, pero acabó escapándose entre las increíbles paradas de su portero, sus buenas contras y nuestra empanada defensiva en la segunda parte.

    No hay que darle más vueltas, felicitar al rival por su reacción y, eso sí, ponerse las pilas para los venideros partidos. Y así evitar que partidos como este se puedan escapar.

    ResponderEliminar